Con solo 16 años, a Salva Ruiz le llamó su padre para que acudiera a la cocina de casa junto a su madre Carmen. ¿Qué querrá mi padre ahora?, debió pensar, lo que escuchó le dejó sin habla: “Vas a hacer la pretemporada con el primer equipo del Valencia CF”. Era julio de 2011, con Emery en el banquillo. “Fue como estar en las nubes, era estar con los ídolos que veía por la televisión y lo disfruté muchísimo”, recuerda Salva a VCF MEDIA, “lo afronté de una manera diferente a la pretemporada actual”.
Debutó con el primer equipo el 28 de noviembre de 2012, en un partido de Copa frente a la UE Llagostera (3-1). Ese día tenía examen de Lengua Castellana de 2º de Bachiller, pero habló con el profesor y se lo aplazaron para el día siguiente, esa noche jugó los 90 minutos en un día inolvidable. Poco a poco fue cubriendo etapas, con dos cesiones al CD Tenerife y Granada CF incluidas, hasta que en el verano de 2016 se vio obligado a parar debido a una aplasia medular. Fueron dos años duros, momentos en los que a veces no tenía ni ganas de ver partidos, pero los médicos nunca descartaron que volviera a jugar a fútbol: “nunca he parado de trabajar”.
El 7 de noviembre de 2017 regresó a los terrenos de juego en un amistoso con el filial ante el Alboraya Juvenil. Fue titular y lució el brazalete de capitán, cuando tocó el primer balón se emocionó. Solo unos días después, el día 18, volvió a competir en partido oficial ante el Lleida Esportiu, fueron los últimos cinco minutos, pero le supieron a gloria. En enero de 2018 salió cedido al RCD Mallorca, donde logró el ascenso a Segunda y esta temporada a LaLiga también con el conjunto bermellón.
"Mi objetivo era volver a disfrutar y sentirme futbolista, ver hasta dónde podía llegar"
“He vuelto a disfrutar del fútbol, han sido dos años increíbles y eso se nota a todos los niveles. Mi objetivo era volver a disfrutar, ver hasta dónde podía llegar y volver a sentirme futbolista”, reconoce Salva, dispuesto a pelear para aprovechar la oportunidad de ser futbolista del primer equipo, porque nadie le ha regalado nada: “Me hizo mucha ilusión cuando se concretó mi vuelta. He tenido que sudar y sufrir para volver a estar aquí”.
Salva Ruiz es una persona diferente, “pero con los mismos valores”. Volvió a enfundarse la elástica valencianista frente al AS Monaco, y este martes también jugó 45 minutos ante el FC Sion, donde asistió a Rodrigo Moreno para el 0-2. El futbolista formado en la Academia vuelve a disfrutar y sonreír, nunca bajó los brazos para vivir momentos como éste.
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